jueves, 26 de marzo de 2015

CARIES DEL BIBERÓN.




La caries del biberón es un término que describe una caries dental que se diferencia por ser un rápidamente destructiva y afectar a la dentición primaria o dientes de leche de niños de corta edad.

¿Qué es la caries del biberón?

Se presenta sobre todo en niños que son alimentados por biberón o leche materna prolongada o por el empleo del chupete impregnado en sustancias azucaradas.
Si el niño está constantemente tomando biberón o se le deja por la noche porque es la única manera de que se quede dormido, el azúcar se queda en los dientes y entonces las bacterias que habitualmente residen en la boca, convierten el azúcar en ácido.
Este ácido va disolviendo gradualmente el esmalte, que en el caso de los dientes de leche, son de una densidad inferior a una cáscara de huevo, y es ahí donde comienza la caries.
Los dientes que se afectan principalmente son los cuatro incisivos de leche superiores y las primeras muelas de leche tanto inferiores como superiores, los caninos inferiores se ven implicados con menos frecuencia. No se ven afectados normalmente los incisivos de leche inferiores, porque con el hábito de succión de los niños hace que el labio inferior proteja a estos dientes.
Esta caries de biberón se caracteriza principalmente por ser lesiones de rápida progresión en las superficies lisas de los dientes.
Las lesiones pueden incluso rodear completamente al diente, pudiendo decapitarse y quedando el diente a nivel de encía.
La lesión inicial suele ser una manchita blanca o punteado del esmalte al poco tiempo de salir los dientes, pronto cambian de color hacia un amarillo claro y se extienden hacia los lados y hacia abajo.
En los estadios avanzados de las caries de biberón, ya hemos dicho que por confluir las lesiones se produce la fractura de la corona del diente, involucrándose la raíz de los dientes, pudiendo dar lugar a  lesiones inflamatorias.
Si la caries de biberón no se trata a tiempo puede producir gangrena pulpar y hacer aparecer flemones en los niños.
Además, las caries de biberón puede tener otro tipo de consecuencias como son:
  • infecciones del diente; dificultad para el tratamiento, por lo grandes que pueden llegar a ser las lesiones y por la corta edad del paciente lo que en algunas ocasiones es necesario hacer el tratamiento total bajo efectos de sedación;
  • problemas estéticos;
  • dificultad para masticar;
  • dificultad para una correcta  pronunciación;
  • puede alterar la erupción de los dientes sucesores;
  • puede dar lugar a problemas de espacio que a la larga necesiten tratamiento ortodóncico.

¿Cómo pueden los padres prevenir la caries del biberón?

  • Luego de cada vez que coma, limpie las encías de su bebé con una gasa limpia doblada. Comience a cepillar los dientes de su niño en cuanto aparezca el primer diente. Limpie y aplique masaje en las áreas de las encías que no tienen dientes todavía, y comience a usar el hilo dental cuando todos los dientes de leche hayan erupcionado
  •  Nunca permita que su niño se duerma con un biberón con leche, zumo de frutas o líquidos endulzados. Y no impregnen el chupete con estas sustancias.
  • Evite llenar el biberón de su niño con líquidos como agua de azúcar y refrescos, zumos industriales.
  • Inspeccione regularmente los dientes de su hijo y comience las visitas de rutina al odontólogo cuando todos los dientes le hayan salido o a la edad de 2 a 3 años. Si cree que su niño tiene problemas dentales, lleve al niño al dentista lo antes posible.
Existen estudios que demuestran el paso de bacterias estreptococos mutans (relacionado con la caries dental) de la madre al hijo en los primeros meses de vida. Por esta razón se recomienda eliminar los focos infecciosos de la madre tratando las caries, limpiezas profesionales, enjuagues con clorhexidina e instrucciones de higiene oral.

¿Cómo se trata la caries del biberón?

Las lesiones provocadas por la caries del biberón necesitarán un tratamiento por parte del odontólogo.
  • En casos de lesiones pequeñas se podrán restaurar con obturaciones de composite, para que queden estéticas.
  • En el caso de lesiones mayores es necesario en muchos casos recurrir a la utilización de coronas o fundas para los dientes.
  • Habrá casos en los que, por la extensión de las lesiones, se precisará realizar tratamiento de pulpotomia (tratamiento del nervio de los dientes de leche).
  • E incluso casos en los que se deberá llegar a la extracción de las piezas dentales.
La extracción del diente del niño suele ocurrir cuando se ha producido la decapitación del diente.
Tras la extracción de los dientes de leche pueden producir movimiento de los dientes adyacentes y provocar problemas de espacio para los dientes definitivos.
Será necesario la utilización de mantenedores de espacio, que además de utilizarlos para no perder el espacio para los dientes sucesores, se pueden utilizar para resolver el problema estético que puede suponer la extracción de estas piezas dentarias a tan corta edad, ya que en el mantenedor se pueden colocar las piezas que faltan en la boca.

Fuente: Propdental

P.E.L.O. PROGRAMA DE ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE ORAL.




El programa de Estimulación del Lenguaje Oral  tiene como finalidad  el desarrollo del lenguaje y la prevención de dificultades. La adquisición y desarrollo del lenguaje es quizás el aprendizaje más importante que deben realizar los niños y niñas en sus primeros años de vida. De cómo se estimule y progrese este aprendizaje dependerán las interacciones sociales que el niño establezca y de éstas, a su vez, una mayor y mejor estimulación y comprensión del mundo que le rodea, convirtiéndose así en un pilar fundamental del aprendizaje.
El Programa de Estimulación del Lenguaje Oral (PELO) en Educación Infantil que aquí presentamos es el producto filtrado de años de trabajo e implantación del programa en Algeciras. Este último tiene, entre otras novedades, la disponibilidad de una serie de materiales auditivos, visuales y gráficos de todas las actividades propuestas. Dichos materiales han sido elaborados por los logopedas del grupo de trabajo formado para la ocasión, utilizando los pictogramas elaborados por Sergio Palao para la web de ARASAAC, así como los sonidos del Banco de imágenes y sonidos del INTEF (Instituto nacional de tecnología educativas y de formación del profesorado), cuyos enlaces web están señalados abajo. Todas las ilustraciones correspondientes al apartado de FRASES han sido elaboradas por María J. Casares, directora de la EEI Gloria Fuertes, de Algeciras, a la que estamos muy agradecidos por la calidad de las mismas y su permanente apoyo a este Programa.
Coordinador: José Miguel Ocón Romero
Logopedas: Ana Belén Peñalosa Cañete
                   María López García


                       Lorena Fernández Viñas
    Ambos bajo licencias Creative Commons License (CC BY-NC-SA 3.0 ES.).
    Agradecimientos a María Casares por la magnífica elaboración de todas las imágenes del apartado “FRASES” en 3, 4 y 5 años.
    Apoyo técnico Javier Navarrete.

    lunes, 23 de marzo de 2015

    CUENTO , EL NIÑO QUE PUDO HACERLO.





      



    EL NIÑO QUE PUDO HACERLO.
    Libro: Cuentos para entender el mundo ( 38 cuentos cortos para reflexionar).
    Autor: Eloy Moreno.



    Dos niños llevaban toda la mañana patinando sobre un lago helado cuando, de pronto, el hielo se rompió y uno de ellos cayó al agua. La corriente interna lo desplazó unos metros por debajo de la parte helada, por lo que para salvarlo la única opción que había era romper la capa que lo cubría.


    Su amigo comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero al ver que nadie acudía buscó rápidamente una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas.
    Golpeó, golpeó y golpeó hasta que con-siguió abrir una grieta por la que metió el brazo para agarrar a su compañero y salvarlo.

    A los pocos minutos, avisados por los vecinos que habían oído los gritos de socorro, llegaron los bomberos.

    Cuando les contaron lo ocurrido, no paraban de preguntarse cómo aquel niño tan pequeño había sido capaz de romper una capa de hielo tan gruesa.
    -Es imposible que con esas manos lo haya logrado, es imposible, no tiene la fuerza suficiente ¿cómo ha podido conseguirlo? -comentaban entre ellos.

    Un anciano que estaba por los alrededores, al escuchar la conversación, se acercó a los bomberos.
    -Yo sí sé cómo lo hizo -dijo.
    -¿Cómo? -respondieron sorprendidos.
    -No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.

    FONEMA /R/. DIFÍCIL DE PRONUNCIAR.



    Es frecuente que antes de los cinco años e incluso después, algunos niños sustituyan u omitan el fonema /r/ en su habla cotidiana. Seguramente alguna vez has escuchado que al “perrito” lo llaman “pelito” o “pedito” y que al referirse al famoso personaje de los cortos de animación de The Walt Disney Company: “pluto”, emiten el tan gracioso, pero no menos ofensivo “puto”.
    El lenguaje está compuesto por sonidos específicos que pueden ser escritos y se llaman letras o grafemas. Cuando los articulamos, los convertimos en sonidos y se llaman fonemas. Por eso al referirnos al habla debemos referirnos a fonemas y no a letras.
    El fonema /r/ es de los más complicados de articular y esto se debe a sus características específicas: punto de articulación, modo de articulación, acción del paladar e intervención de las cuerdas vocales. Todos y cada uno de los fonemas que emitimos en nuestra habla cotidiana tienen estos rasgos. ¡Así que tú, de forma natural, automática, y casi sin darte cuenta: realizas más de dos decenas de fonemas repetidamente en una charla cotidiana! ¿No te parece increíble y maravillosa tu precisión al hablar?
    Pues bien, es justamente esa precisión la que lleva a los niños a cambiar el fonema /r/ por los fonemas /l/ y /d/. Esto se debe a que su articulación es parecida y ellos no logran hacer la precisión que les permita una producción correcta del fonema que quieren decir, cambiándolo por lo que les es más parecido. Dicha sustitución no es fortuita, los fonemas /l/ y ­/r/ tienen ciertas similitudes en su manera de ser producidos. Ambos son alveolares, para producirlos se coloca la lengua en la raíz de los dientes superiores, también son orales, el aire sale por la boca al momento de decirlos y son sonoros puesto que las cuerdas bucales vibrar (esto lo puedes notar colocando tu mano en la garganta mientras articulas cualquiera de estos dos fonemas).
    Su única diferencia radica en la manera de articular, en cómo se ponen en contacto los órganos que intervienen para su realización. La /r/ es vibrante múltiple, esto quiere decir que el aire hace vibrar la punta de la lengua al ser expulsado y la /l/ es lateral, el aire al salir pasa rozando los lados de la cavidad bucal. Esa es su única diferencia.


    Ahora puedes comprender por qué se da la sustitución. Los niños que no pueden decir el fonema /rr/ no logran que su lengua vibre al articular el sonido, dando lugar al sonido /l/ en su intento. Ellos saben que no pueden, es por eso que cuando uno los imita diciendo mal alguna palabra con /rr/ tal y como ellos lo hacen, nos corrigen y hasta se enojan, puesto que escuchan bien y al articular están tratando de hacerlo correctamente.
    Burlarnos de ellos es muy agresivo y sólo genera frustración. Los niños que no articulan bien no tienen aún la madurez para hacerlo y es por diferentes factores. No es porque no quieran. Partiendo de ello, es importante que le des seguridad, solicitándole que repita la palabra que dijo mal. Muéstrale como para que él lo intente, motívalo con frases positivas: “vas a lograrlo”, “ lo estás haciendo bien”, “tú puedes”, “es fácil”.
    Ahora bien, si tu hijo ya tiene cinco años y aún no pronuncia el fonema /r/ es momento de apoyarte en un especialista. De cualquier manera es importante que lo estimules para favorecer su articulación, sin esperar que el tiempo pase. Siempre será mejor prevenir que reparar.

    Fuente: Rebeca Rodríguez.

    ¿ CÓMO CORREGIR LOS ERRORES DE ARTICULACIÓN DEL NIÑO?







    Hay casos de niños con 3 o más años de edad que hablan como bebés. Esto lógicamente es por algo. Se debe recordar que el habla es fundamentalmente aprendida o adquirida y, como tal, el hecho que algunos niños hablen como bebés o con errores de articulación es una consecuencia cultivada por las reacciones de los adultos, quienes se encantan al principio con aquella pronunciación tan llena de gracia. Pero, cuando llegan a cierta edad, la gracia pasa a ser un defecto.


    Sin embargo, en esta etapa juega papel importantísimo el comportamiento de los padres, quienes con su comprensión, ayuda y tolerancia afectiva, permitirán al niño tomar progresivamente conciencia de sus errores y, consiguientemente, corregir y superar las deficiencias de articulación de su lenguaje.
    ERRORES DE PRONUNCIACIÓN


    Hay una variedad de errores que los niños suelen cometer en la pronunciación o articulación de las palabras. Esto se debe a la incapacidad para unir correctamente las sílabas o para emplearlas debidamente en la expresión del lenguaje.
    Estos errores son los siguientes:
    • Errores de omisión: En este tipo de error, el niño omite ciertos fonemas. Por ejemplo, dice ".opa" en vez de decir "sopa". Aquí el niño omite en su expresión la consonante /s/.
    En otros casos hay omisiones tan radicales que el niño habla prácticamente sólo con vocales, por ejemplo dice "Yo i-e-o-o-a" en vez de decir: Yo quiero sopa. Estas omisiones en la pronunciación son muy evidentes en algunos niños.
    • Errores de sustitución: Aquí el niño cambia ciertos fonemas por otros. Por ejemplo dice: "Yo telo topa" en vez de decir: Yo quiero sopa. En este caso no hubo omisión sino una sustitución de unos fonemas por otro, razón por lo que se les llama errores de "sustitución".

    • Hay también errores que se producen debido a modificaciones, distorsiones y alteraciones en la articulación de los fonemas. Entre estos errores tenemos:
    *  El Sigmatismo: Es un defecto de la articulación del fonema /s/, dando lugar a aquello que en castellano se llama el CECEO. Por ejemplo, una niña dice: "Yo zoy Zarita". Aquí suele colocar la lengua entre los dientes, produciendo el sigmatismo o ceceo.

    * El Rotacismo: Es un error en la articulación del fonema /r/. Este fonema, debido a su delicado mecanismo de articulación, es el sonido más difícil de pronunciar, por lo que este tipo de error es bastante frecuente en los niños, quienes deforman su pronunciación por ruidos de temblor, ruidos crepitantes de frotación o, en su defecto, sustituyéndolo totalmente por otro fonema, dando lugar en este caso al pararrotacismo.
    • También hay defectos en la articulación de la /l/, a los que se denomina lambdacismo; de la /d/, llamados deltacismo; de la /g/, gammacismo, etc. Pero cuando el niño manifiesta errores de pronunciación en todas las consonantes, se llama Hotentocismo.
    Todos estos errores o defectos de pronunciación son catalogados como Dislalias, que son trastornos en la articulación de fonemas debido a alteraciones funcionales de los órganos periféricos del habla (Perelló, 1977).

    En esta clase de defectos no existe ninguna lesión en el sistema nervioso central ni en las estructuras de los órganos del habla. Sus causas más bien suelen atribuirse a la falta de madurez, especialmente de tipo psicomotriz; por oír y aprender mal; por desajustes emocionales debido a sobreprotección, rechazo afectivo, etc.

    En cambio, cuando los errores de pronunciación son causados por alguna deformación de los órganos del habla, como en el caso de la fisura palatina, ya no se trata de una dislalia sino de una disglosia, donde el defecto de articulación obedece a una alteración o deformación estructural de uno o más órganos del habla y no a un error de mecanismo.

    Quizás un ejemplo podría ser el hecho de que una cosa es tocar mal una nota pulsando una tecla equivocada del piano y otra cosa es tener rota o partida la tecla o el martillo que percute la cuerda. En el primer caso es debido a un error en la función de pulsar la nota adecuada; en el segundo caso es un defecto estructural del instrumento mismo, con el cual no sería posible reproducir la nota deseada.
    ¿CÓMO SE DEBEN CORREGIR LAS DISLALIAS?


    Los padres generalmente no suelen preocuparse de los errores o defectos del habla del niño pequeño, creyendo que van a corregirse por sí solos. Esto no deja de ser cierto, ya que mayormente suelen desaparecer sin más cuando el niño adquiere la capacidad de realizar percepciones auditivo motrices más precisas, mejorando espontáneamente. Esto se debe a que todo niño atraviesa durante la evolución del lenguaje por una fase de dislalia que es de naturaleza fisiológica.

    Esta dislalia fisiológica se produce porque los órganos del habla son todavía demasiado torpes y, además, porque el niño no sabe distinguir exactamente su propio lenguaje del lenguaje de los que lo rodean. Pero, a medida que va adquiriendo la madurez neuropsicológica, el defecto va desapareciendo progresivamente.

    Sin embargo, esto no ocurre en todos los casos. Si esta deficiencia persiste después de los cuatro años de edad, ya no se trata de una dislalia fisiológica, sino de una auténtica perturbación del habla, siendo necesario acudir a un especialista para que examine al niño. 

    Ahora bien, cabe preguntarnos: ¿es difícil corregir a un niño que omite, cambia o aumenta fonemas en su expresión? Bueno, si el niño tiene sus órganos del habla sanos, su capacidad auditiva suficiente y ninguna perturbación en la elaboración de la información a nivel del sistema nervioso central, no es realmente difícil corregir esos defectos.

    Pero, cuando estos defectos revisten cierta seriedad, ya no viene a ser una tarea doméstica, sino una labor de un especialista, que examinará y realizará el tratamiento pertinente. 

    En este proceso los padres pueden ayudar de la misma forma como lo hacen con otros aspectos de la formación de su hijo, pues psicológicamente el niño considera a sus padres como fuentes de amor, aprobación y seguridad, por lo que el apoyo de los padres es importante en el proceso de tratamiento del niño.

    En esta tarea correctiva es importante la voz y la buena vocalización de los fonemas y palabras por parte de los padres. Estos deben tratar de ser buenos modelos de expresión verbal para la corrección del habla del niño, lo cual debe realizar con la guía del especialista, si es necesario.

    Para esta corrección es preciso que el niño identifique y tome conciencia del error en su lenguaje. Empero, para esto, el niño requiere oír, discriminar y ver lo que ocurre cuando emite ciertos sonidos; precisa conocer la mecánica de la producción (cuando ello es posible); tener la sensación de los órganos en actividad; tocarlos en ciertas ocasiones; ver en sí mismos, en sus padres o en el maestro que busca la corrección y expresión adecuada del niño. Así, cuanto mayor número de sentidos del niño entren en juego, mejor será la fijación y mejores y más estables los resultados correctivos.

    Veamos por ejemplo los fonemas sibilantes /s/, /z/ y la /ch/. Sabemos que en la /s/ la lengua se pone en contacto con los incisivos inferiores; con la /z/ la punta de la lengua se coloca entre los incisivos superiores e inferiores, y en la /ch/ la punta de la lengua se pone detrás de los incisivos inferiores.

    Para la pronunciación de estos fonemas no es preciso llegar a explicaciones excesivas, sino que basta pedir al niño que imite, por ejemplo, el tren: ch-ch-ch-ch. Esto el niño lo consigue fácilmente. Ciertos niños que jamás pronunciaron la /ch/ pueden hacerlo en la primera tentativa, imitando una locomotora. Pero, el conseguir que pronuncie esta sibilante no significa que el niño va a poder decir "chocolate", "chato", "chancho", "choro". Pues lo que solicitamos del niño es un fonema que él debe reproducir imitando un tren, mientras que las otras son palabras cuya expresión: "tocolate", "tato", "tanto", "todo", están grabadas y archivadas en su memoria de esa manera.

    Cuando el niño aprende a imitar bien el tren, recién se le va asociando a la /ch/ las vocales: cha, che, chi, cho, chu. Si hace esto, es posible que él consiga pronunciar bien estas sílabas, más no podrá todavía discriminar lo que nos interesa. Para ello es conveniente separar los fonemas en la siguiente forma:
    ch, ch, ch, ch, .......................a, a, a, a
    ch, ch, ch, ch, .......................e, e, e, e
    ch, ch, ch, ch, .......................i, i, i, i
    ch, ch, ch, ch, .......................o, o, o, o
    ch, ch, ch, ch, ..................….u, u, u, u
    De esta forma el niño va aprendiendo y aproximándose cada vez más a la expresión del sonido, hasta realizar la fusión: cha, che, chi, cho, chu. Una vez que se asegura bien la expresión de esta sílaba, recién se propicia a que el niño la emplee en palabras como "chocolate", "chato", "chancho", "choro", etc.

    En esta fase inicial del aprendizaje es preferible no corregir al niño cuando está hablando, es mejor escucharlo con prudencia y repetirle el fonema o la palabra en forma correcta para que él lo escuche y se dé cuenta de su error.

    Posteriormente, con el aumento de su capacidad dis- criminativa y el entrenamiento irá confrontando las palabras en las que se equivoca y corrigiéndose gradualmente, abandonando su pronunciación errada. En este proceso, la comprensión, la tolerancia y el amor de sus padres son ingredientes importantes que deben acompañar siempre al niño que está aprendiendo a hablar.

    La corrección de los otros fonemas se hace también en la misma forma. Por ejemplo, en la corrección de la /r/ se le dice al niño que imite una motocicleta y advierta las vibraciones en su cuello: RRRrrrr (sonido de motor). En el caso de la /s/, basta colocar el índice en forma vertical delante de los labios y pedir silencio SSSssss. Para la /j/ hay que imitar el ruido del "gargarismo".

    Todos estos ejemplos dan buenos resultados, además de ser entretenidos para los niños, que generalmente están dispuestos a imitar. En algunos casos el niño se estanca en una sibilante y cuesta algún tiempo hacerlo aprender, pero pese a eso la solución es satisfactoria. Es claro que en la expresión de dichos fonemas los dientes tienen gran importancia y es necesario que se tomen las precauciones para la buena disposición y expresión del habla.

    En caso de que el niño no pueda superar el problema, pese al esmero de los padres por ayudarlo, es conveniente acudir al especialista para que le haga un examen exhaustivo de los órganos del habla, de la audición, así como de las condiciones ambientales de estimulación lingüística. Estos exámenes permitirán al especialista tomar las medidas terapéuticas del caso y realizar las orientaciones pertinentes para que los padres ayuden a superar el problema.

    Fuente: Pablo Félix Castañeda.

    lunes, 16 de marzo de 2015

    ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD. CUADERNO DE PREVENCIÓN DE LAS DIFICULTADES EN LA LECTO-ESCRITURA.




    CUADERNO DE PREVENCIÓN DE LAS DIFICULTADES EN LA LECTO-ESCRITURA.


    El objetivo de este cuaderno editado por la editorial SM;  es ofrecer al educador un material de apoyo útil para prevenir algunas de las dificultades más frecuentes que se pueden encontrar los alumnos en el área de Lengua. Está diseñado para que cualquier alumno pueda realizar las fichas, sea cual sea su nivel de lectoescritura, y en progresión de dificultad. Comprende una parte teórica sobre el proceso de lectoescritura y otra parte práctica con actividades agrupadas en los siguientes bloques:




    1. Discriminación auditiva 2. Conciencia fonológica 3. Inversiones 4. Omisiones, adiciones y sustituciones 5. Uniones y fragmentaciones 6. Composición escrita. 



    VALORACIÓN DE HABILIDADES METALINGÛÌSTICAS DE TIPO FONOLÓGICO. TEST DE YAKUBA





    La conciencia fonológica se puede entender como aquella conciencia que tiene cada persona sobre los sonidos de su propia lengua. En un sentido amplio, abarcaría las habilidades de identificar y manipular de forma deliberada las palabras que componen las frases y oraciones, las sílabas de las palabras (conciencia silábica), hasta llegar a la manipulación de los fonemas (conciencia fonémica).
    La Prueba destinada a evaluar Habilidades Metalingüísticas de tipo Fonológico ( o PHMF, más conocido como Test de Yakuba) es un instrumento que, como su nombre lo indica, permite evaluar las habilidades metalingüísticas de tipo fonológicas en niños preescolares desde los 4 años, 9 meses hasta los 6 años, 2 meses.
    Consta de seis subpruebas, cada una compuesta por nueve ítems, de los cuales uno corresponde al ejemplo. Están organizadas según el grado de dificultad (de menor a mayor), en la siguiente secuencia:
    1. Sonidos finales de las palabras.
    2. Sonidos iniciales de las palabras.
    3. Segmentación silábica de la palabras.
    4. Inversión de las sílabas de las palabras.
    5. Sonido de las letras.
    6. Síntesis fonémica de las palabras.
    La aplicación puede ser individual o grupal (no más de 5 niños) y su aplicación toma entre 50 y 60 minutos.

    Fuente:futurofonoaudiologo.wordpress

    7 ERRORES GRAMATICALES MUY COMUNES QUE DEBEMOS EVITAR.




    Aunque en ocasiones no lo parezca, todos hemos ido a la escuela y nuestros profesores nos han enseñado cuáles son las principales reglas gramaticales del idioma castellano. Por gramática entendemos la organización de las palabras dentro de una oración, y sus reglas y principios. Parece muy sencillo cumplirlas, pero diversos factores provocan que en muchas ocasiones hagamos caso omiso de ellas. Uno de ellos es el uso del castellano en cada zona de España, que hace que lo incorrecto esté ampliamente extendido. Es el caso, por ejemplo, del leísmo castellano. Otro factor es la urgencia de la expresión: cuando hablamos en voz alta, resulta difícil vigilar las concordancias de género y número y es habitual que incurramos en leves, aunque comprensibles, errores.
    Junto a la Ortografía y el Diccionario, la Gramática es uno de los tres libros más importantes de los publicados por la Real Academia de la Lengua Española. La edición de 2009, que fue la primera editada por la academia desde 1931, fue responsabilidad del lingüista Ignacio Bosque Muñoz, catedrático de Filología Hispánica de la Universidad Complutense de Madrid, y se trata de la obra de referencia sobre este tema. Para septiembre de este año está prevista una nueva edición. Pero, ¿cuáles son los errores que se cometen más a menudo? Todos podemos encontrar la solución en nuestros libros de texto, pero seguramente estos estén cogiendo polvo en algún lugar oculto de nuestro hogar…
    • “Cuatro de cada cien lleva una mala alimentación”: errores de concordancia. Uno de los más habituales en el lenguaje hablado, ya que al pensar sobre la marcha tendemos a centrarnos más en el contenido que en la forma de lo que decimos. Debemos tener cuidado con expresiones como “la mayoría de personas”, ya que el verbo ha de concordar con el sujeto, que es “la mayoría”, y no con “las personas”, aunque la RAE ya no considere incorrecto concordar con este complemento. La utilización de pronombres puede confundirnos fácilmente (como ocurre con el caso de “les tengo envidia a estas personas”, que ha de ir en plural) o cuando un adjetivo ha de concordar con el complemento directo (“pinta azules esas palabras” en lugar de “pinta azul esa palabra”).
    • “Si querría hacerlo…”: utilización incorrecta del subjuntivo. El empleo de este modo verbal constituye una de las mayores dificultades que hemos de afrontar en nuestro habla, ya que requiere un esfuerzo mental mucho mayor por lo alambicadas que resultan las construcciones en las que aparece el subjuntivo, que por lo general suele indicar posibilidad, incertidumbre o subjetividad. En muchas ocasiones, lo que ocurre es que se utiliza el modo indicativo cuando debería emplearse el subjuntivo. Es el caso, por ejemplo, de “estaría bien que vengas” o “hubiese preferido que estás”. Suele ocurrir a menudo también en la utilización de condicionales, como es el caso de “si yo tendría más tiempo…”, incorrecto.
    • “Bajo ningún punto de vista”: utilización incorrecta de preposiciones.Cualquiera que haya estudiado con un poco de profundidad el idioma inglés sabrá que los llamados “phrasal verbs”, con sus matices obtenidos gracias a las diferentes preposiciones, resultan altamente complicados para el no angloparlante. En español no es exactamente igual de difícil, pero aun así, tenemos dificultades para diferenciar cuál es la preposición exacta que se debe emplear con cada verbo. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los galicismos “a tomar”, “a decidir”, etc., que se deben expresar con una oración subordinada (por ejemplo, “es una decisión que se debe tomar” es correcto y “es una decisión a tomar”, incorrecto), o expresiones mal utilizas como “quedar de venir”, “bajo ningún punto de vista” (se debe decir “desde ningún punto de vista”), “cerca a” o “en consecuencia a” (las correctas son “cerca de”, o “como consecuencia de”).
    • “No pienses de que te vas a salir con la tuya”: dequeísmo. Una de las variantes del punto anterior, que nos lleva a utilizar expresiones como “me dijo de que tenía razón” o como “resulta de que había venido muy pronto”. Ojo, porque esta regla es un arma de doble filo. Hay que tener cuidado con no pasarse con la corrección y comenzar a utilizar de manera incorrecta expresiones como “me olvidé comprar” (que debería ser “me olvidé de comprar”) o no utilizar nunca “de que”, incluso cuando está bien (como es el caso de los verbos “acordarse”, “presumir”, “estar seguro”, etc.).
    • “Le quiero mucho”. Laísmo, leísmo y loísmo. El triángulo de las Bermudas de la meseta castellana. El menos habitual de los tres es el loísmo, que consiste en sustituir el pronombre “le” (objeto indirecto) por “lo” (objeto directo). Un ejemplo de esta mala utilización sería decir “lo voy a dar un beso”. El laísmo consiste en utilizar “la” como complemento indirecto cuando la única palabra que puede cumplir esa función es “le”. Por ejemplo, la oración “la voy a dar un beso”, que aunque se refiera al género femenino, debe emplear “le”. El más habitual en esta triada es el leísmo, la sustitución del complemento directo “lo” por el “le” que debería utilizarse únicamente para complementos indirectos. Por ejemplo: “le quiero mucho”. Aunque se considera un vulgarismo, la RAE considera aceptable el leísmo.
    • “Ayer vinistes pronto”. Añadir “s” en la segunda persona del pretérito imperfecto de singular. “Tú comistes”, “tú pensastes”, “tú vinistes”. Todas estas expresiones son absolutamente incorrectas, y no deben emplearse jamás.
    • “Hubo un incendio, muriendo tres personas”: gerundio de posterioridad. Uno de los más empleados en la prensa, ya que muchos no son conscientes de que este empleo de la expresión es incorrecto. Consiste en utilizar el gerundio para expresar una acción que ocurre detrás de otra, como es el caso de “se cayó por las escaleras rompiéndose una pierna”. Es incorrecto, ya que el gerundio sólo puede emplearse para expresar simultaneidad.
    Fuente: El confidencial. Hector G. Barnés.

    MODELO PARA DISEÑAR ESPACIOS ACCESIBLES. ESPECTRO COGNITIVO.













    En este libro se presenta una propuesta teórico-práctica hacia la diversidad , abordando la inclusividad que es el objetivo de Ciudad Accesible, un proyecto que comenzó en el 2010.
    Su autora Berta Liliana. Pinchar en el enlace.



    martes, 10 de marzo de 2015

    LA FELICIDAD YA ES UNA ASIGNATURA.


    Colegios británicos imparten a sus alumnos clases para sentirse bien, porque no quieren ser «fábricas de examinar»


    Sir Anthony Seldon es el director del Wellington College, un prestigioso internado inglés para alumnos entre 13 y 18 años, creado en 1859. Aunque sea una linajuda institución de la época victoriana, hoy se ha convertido en uno los centros educativos más avanzados del país. En 2006, Seldon introdujo las que se conocen como «clases de felicidad», una asignatura de una hora a la semana donde simplemente se trata de enseñar al niño a vivir. Profesores especializados promueven debates sobre las emociones, se fijan objetivos vitales positivos y se enseña al alumno a sobrellevar la tensión del día a día, incluso las que genera la nueva conexión constante a las redes.
    Seldon está encantado con su experiencia. Alardea de que desde que Wellington ha implantado las clases de felicidad es el colegio del Reino Unido donde más han mejorado los resultados académicos convencionales. «El Gobierno del Reino Unido y otros de todo el mundo están cometiendo un error al plantear una disyuntiva entre los resultados académicos y la buena salud mental y el bienestar de los estudiantes. Las buenas escuelas son las que logran combinar ambas cosas». Seldon cree que ante el apremio de los buenos resultados inmediatos la mayoría de los centros se han convertido en «fábricas de examinar». Las clases de felicidad de Wellington se empiezan a impartir a partir de los cinco años.
    Los niños están pagando la presión de los buenos expedientes tradicionales. Según la onegé Childline, uno de cada diez británicos menores de 18 años sufre ansiedad y depresión crónicas. En el 2014 se triplicó el número de niños que han necesitado apoyo por cuadros de estrés asociados a los exámenes, y se cree que solo reciben atención un cuarto de los que realmente la necesitarían. No es un asunto anecdótico, se calcula que 220 millones de niños en el mundo padecen problemas de esa índole. La mitad desarrollarán una enfermedad mental en la vida adulta, y se triplicarán también sus posibilidades de crímenes, abusos de drogas y suicidios.
    Los especialistas británicos acaban de llevar su propuesta de clases de felicidad a la Cumbre Mundial de la Innovación que se ha celebrado en Doha. Allí, el profesor Layard, experto en felicidad de la London School of Economics, reclamó cambios en la educación «para dar tanta importancia a los conocimientos para vivir como la que otorgamos a saber leer y escribir, las necesidades derivadas de las emociones son tan importantes como el desarrollo intelectual». Además del sufrimiento que se ocasiona a los chicos, advierten que se producen también daños económicos, «porque está comprobado que los niños felices tienen luego más éxito y mejores resultados en sus vidas».

    Mejorar el rendimiento

    El problema es que la propuesta de aflojar el hincapié en los exámenes choca con el hecho de que el rendimiento de los niños del Reino Unido está cayendo respecto a sus pares de otros países occidentales en materias como alfabetización, aritmética y física. En general, la educación británica se basa menos en la memoria y la repetición que la española. Cuida mucho aspectos útiles en la vida, como saber hablar en público de manera persuasiva. Pero hay que reconocer que, por ejemplo, los conocimientos de gramática o de historia de cualquier escolar español son muy superiores a los de uno inglés.
    En la comunicación de Doha los apóstoles británicos de la felicidad indicaron también que los padres están fallando: falta conversación y lecturas compartidas con los hijos. Además, abogaron por formar a más maestros especializados en el bienestar del niño y recordaron que los teléfonos móviles, bien utilizados, pueden ser también una herramienta útil en la tarea.

    Fuente: ABC. Luis Ventoso.

    100 PROPUESTAS PARA MEJORAR LA COMPETENCIA LINGÛÌSTICA










    El libro 100 propuestas para mejorar la competencia en comunicación lingüística forma parte del proyecto Competencias y es una obra colectiva concebida, creada y realizada en el Departamento de Primaria de Santillana Educación,     S. L. bajo la dirección de Enric Juan Redal.

     En este proyecto han colaborado los siguientes profesores: Casilda Bárcena, Fernando J. Cortiguera, Malena Fuentes, Daniel Gabarró, Javier López, Juan Ignacio Medina, Elena O´Callaghan, Maite López-Sáez, Inmaculada Díaz, Ana María Rodríguez, Adela Rodríguez y Martín Varela. Programas especiales: Método de ortografía NLP: Daniel Gabarró Berbegal Método de Resolución de Problemas: Javier López Apesteguía 

    Y la colaboración de los niños Lola de Marcos y Pedro de Marcos y de los alumnos de 3.º de Primaria del colegio San José, de Sevilla.

    Este proyecto reúne una serie de propuestas, sugerencias y actividades dirigidas a mejorar la competencia lingüística. Las propuestas, insertas en el proceso de enseñanza/aprendizaje, tienen una doble dimensión, pues son complementarias y alternativas. Son complementarias porque, aplicadas junto a la actividad habitual que realiza el profesorado y a los recursos que ofrecen los libros de texto y demás materiales didácticos, suponen una nueva aproximación a los objetivos escolares del ciclo. Su rasgo distintivo es el de estar enfocadas a la aplicación de los conocimientos a contextos y situaciones de la vida cotidiana. 

    Son alternativas porque el conjunto de propuestas, aunque están orientadas a la consecución de los objetivos curriculares, plantean la actividad desde otro punto de vista, de manera que abren la puerta a una forma de enseñar y de aprender diferente

    VICIOS DE DICCIÓN ¿ QUÉ SON?







    Los vicios de dicción son aquellos errores que se cometen cuando se hace uso del lenguaje de forma equivocada, éstos pueden darse al hablar o escribir las palabras de forma incorrecta, o incluso utilizando vocablos inadecuados.
    Los errores gramaticales que se cometen con los vicios de dicción, hacen más difícil que fluya la buena comunicación, ya sea ésta oral o escrita, debido a que se presta a confusión o a malas interpretaciones.

    Ejemplos de tipos de vicios de dicción:

    Anfibología: El uso de una palabra a la cual se le da un doble sentido, haciendo confusa su interpretación.

    Pleonasmo: Utilizar más palabras de las que se requieren para expresar una idea.

    Cacofonía: Es la repetición de fonemas, o la pronunciación de una palabra que al unirse con otra dentro de la misma oración resulta molesta.

    Vulgarismos: Alteración del sentido semántico de las palabras.

    Muletillas: Son las palabras que se utilizan inadecuadamente para no dejar vacíos en los diálogos cotidianos.  

    Barbarismos: Pronunciar o escribir mal una palabra o el utilizar vocablos inadecuados.

    Modismos: Las palabras que son propias de determinada lengua y que se utilizan de forma incorrecta en el lenguaje cotidiano.

    Neologismos: Consisten en utilizar palabras nuevas que aún no han sido aprobadas oficialmente para su uso en el idioma.

    Solecismo: Éste afecta las reglas gramaticales de la oración dificultando su comprensión.

    Queísmo: Altera la correcta pronunciación al introducir la palabra qué ante cualquier palabra. 

    Ejemplos de vicios de dicción:

    • Diabetis – por diabetes.
    • Mallugar – por magullar
    • Aereopuerto – por aeropuerto.
    • Lo hizo de gratis – por lo hizo gratis.
    • Indució – por indujo.
    • Aiga – por haya.
    • Polvadera – por polvareda.
    • Fuerzudo – por forzudo.
    • Aujero – por agujero.
    • Amistá – por amistad.
    • Le miró a la cara – por le miró la cara.
    • ¿Qué tan grave está? – por ¿Está muy grave?
    • La hambre – por el hambre.
    •  Me auredo de que - por Me acuerdo de...