martes, 2 de diciembre de 2014

INFOGRAFÍA. SALUD DENTAL EN BEBES Y NIÑOS.



Recomendaciones para garantizar la salud dental en bebes y niños en las distintas fases del crecimiento.

CÓMO AYUDAR A TU HIJO A DEJAR DE CHUPARSE EL DEDO Y CONSECUENCIAS.



Chuparse el dedo es una conducta habitual y fisiológica en los bebés y niños de corta edad; pero cuando este hábito se prolonga en el tiempo puede originar complicaciones, por lo que es necesario corregirlo a tiempo.


Si tu hijo todavía se chupa el dedo, es importante actuar antes de la aparición de la dentición definitiva, a los 6-7 años, para evitar que surjan las complicaciones descritas en el punto anterior.
La actitud de los padres es muy importante y, ante todo, nunca se debe recriminar al niño en público ni ridiculizarlo para no minar su autoestima. Debemos recordar que es un hábito que ha adquirido desde la etapa intrauterina y ponernos siempre en su lugar. Posiblemente no sea suficiente con decirle repetidamente que no se chupe el dedo, ya que eso puede aumentar su ansiedad y perpetuar aún más la práctica.

Consejos útiles para ayudar a tu hijo a dejar de chuparse el dedo :

  1. Hablar con él con una explicación sencilla y que sea acorde a su edad. Hay que encontrar un momento que sea adecuado en el que el pequeño esté tranquilo. Las situaciones que suponen grandes cambios en la corta vida del niño, como el inicio del curso escolar o la llegada de un hermanito, no son los más propicios.
  2. Sistema de recompensas: es un sistema sencillo que puede dar grandes resultados. Se fijan pequeños objetivos diarios o semanales, a corto plazo, que merecen una recompensa si son conseguidos (una pegatina, un pequeño juguete…). Progresivamente se puede ir aumentando el nivel de exigencia, consiguiendo que tu hijo se sienta orgulloso y satisfecho de alcanzar sus objetivos. Así se consigue cambiar la conducta y mejorar la autoestima.
  3. Terapia de distracción: muchas veces los niños se chupan el dedo cuando están cansados o aburridos, por lo que encontrar maneras alternativas de que se distraiga y olvide por unos minutos su hábito, puede hacer que poco a poco desaparezca.
  4. Terapia de la sustitución: si se chupa el dedo porque tiene sueño o porque le cuesta conciliarlo, se puede introducir la figura de un muñeco o peluche que le acompañe y sea su nuevo compañero de juegos.
  5. Los métodos clásicos caseros, como poner sustancias amargas en el dedo, cintas, guantes, etcétera, pueden utilizarse si el niño está de acuerdo. En la mayoría de los casos, sin embargo, lo interpretarán como un castigo, lo que aumentará su miedo y reforzará su conducta (incluso chupándose el dedo de la otra mano).

Cuando el problema persiste más allá de los 5 años es recomendable consultar con el pediatra o con el psicólogo infantil, que considerarán derivarlo al logopeda y al odontopediatra si la situación lo requiere.
Qué consecuencias puede tener chuparse el dedo.
En los niños que utilizan chupete es más fácil vencer esa costumbre, ya que basta con retirar progresivamente el objeto en sí, cosa que no puede hacerse con los dedos. Además, la consistencia dura del dedo, frente a la más flexible del chupete, hace que chuparse el dedo tenga peores consecuencias para los más pequeños que el uso del chupete.
La aparición de problemas maxilofaciales, dentales y del lenguaje está en relación con la frecuencia, intensidad y tiempo de duración de este hábito, especialmente si se mantiene más allá de los 4 años de edad. Los principales trastornos que puede ocasionarle a tu hijo son:
  • Cambio de orientación de las arcadas dentarias:desplazándose hacia delante la superior y hacia detrás la inferior.
  • Maloclusión dental: mordida abierta (o anterior) debido a la falta de contacto entre los incisivos superiores e inferiores al morder.
  • Deformación del paladar: debido al empuje en dirección ascendente que produce la succión del dedo, el paladar modifica su forma haciéndose cada vez más convexo (paladar ojival).
  • Insuficiente desarrollo (hipoplasia) del maxilar superior: la posición anómala de la lengua en relación al maxilar por la interposición del dedo hace que este no se desarrolle al mismo ritmo que el resto de macizo facial.
  • Alteraciones del lenguaje: debido a la modificación de la situación normal de dientes, lengua y paladar, que son los elementos que intervienen en la fonación, la pronunciación de determinados fonemas puede verse afectada (/t/, /d/ y /l/) dando lugar a dislalias. También puede ser posible el ceceo y el seseo.


Fuente: Dra María Teresa Romero Rubio. Pediatra. 

TRASTORNOS DEL LENGUAJE. CLASIFICACIÓN.



Os adjunto un documento realizado por Isabelle Monfort y Marc Monfort sobre trastornos del lenguaje y su clasificación. Interesante documento para quienes trabajamos esta temática. Pinchar en el enlace.

lunes, 1 de diciembre de 2014

5 DIFERENCIAS ENTRE CASTIGO Y CONSECUENCIA.



5 diferencias entre castigo y consecuencia

Sobre los castigos está casi todo dicho. La palabra castigo suena a viejo, rancio y feo y ahora, los nuevo es llamarlos consecuencias pedagógicas o castigos educativos o cualquier otro eufemismo del estilo, pero ¿qué es una consecuencia y qué un castigo?
1. Cuestión de significado
Un castigo es (según la RAE) un escarmiento, una pena, que se impone por una falta cometida.
Una consecuencia es un hecho que resulta de otro.
De forma que llamar consecuencia pedagógica a la silla de pensar por ejemplo, es como mínimo una falta de conocimiento y a mi entender una mentira.
La silla de pensar, dejar sin móvil, sin tele o sin salir no creo que sean consecuencias de casi ningún acto. Son castigos.
Una consecuencia es mojarte si sales sin paraguas y llueve, tener que recoger y limpiar el agua derramada y los cristales de un vaso que se rompe, no poder ponerte tu camiseta favorita porque está manchada y no la echaste a la lavadora… eso son consecuencias derivadas de nuestros actos y son las que educan realmente para nuestra vida.
¿Quién no ha aprendido a lavar la ropa de un color junta porque tiñó de rosa una camiseta blanca? ¿Quién no ha aprendido a tener cuidado con el horno porque se quemó? Y así con muchos aprendizajes significativos que han ocurrido en nuestra vida.
2. La consecuencia es neutra, el castigo busca dañar
Admitámoslo, cuando nos sale el castigo de dentro la ira está al mando. No buscamos educar, razonar, entender… buscamos dar un escarmiento y que el niño aprenda “por las malas”. Por mucho que no queramos admitirlo, cuando surge el castigo en nuestra mente nos invade un sentimiento de frustración, enfado y ganas de hacer pagar al otro por lo que ha hecho. Esto viene de nuestra infancia, de cuando éramos nosotros los que recibíamos el castigo, de no saber gestionar la frustración que sentíamos y sentimos, y que nos provoca impotencia ante lo que vemos.
La consecuencia no está revestida de ira porque no busca dar un escarmiento. Es lo que sucede inmediatamente después del acto. Si lo vemos con actos adultos resulta más fácil. Imagina que por accidente has roto la televisión. No creo que para escarmentar te digas a ti mismo “vale, ahora me quedo una semana sin postre a ver si así aprendo y encima tengo que pagar el arreglo de la tele.” Suena estúpido ¿verdad? La consecuencia directa y lógica es que si hemos roto la televisión tenemos que arreglarla. Eso conlleva que no podemos verla durante el tiempo que está rota, que tenemos que gastar dinero en arreglarla y eso tal vez nos suponga que no podamos comprar otras cosas que teníamos pensadas… y todo ello son consecuencias del mismo acto: se ha roto la televisión.
3. La consecuencia es aprendizaje en sí misma
El castigo, para que sea efectivo, debe ser perdurable en el tiempo y debe repetirse siempre el mismo y no levantarse, ¿por qué? Porque no es significativo de aprendizaje.
Si dejamos a un niño sin postre durante una semana porque se ha portado mal y un día viene una visita y levantamos el castigo, el niño aprenderá que el castigo puede ser levantado o no según convenga y no será efectivo.
Si un niño no quiere cenar y se va a la cama sin cenar porque no tiene más hambre, la consecuencia directa puede ser que al día siguiente tenga hambre y haya experimentado esa sensación, de modo que la próxima vez, quizá podamos recordarle lo que sintió al tener hambre y así recuerde que debe cenar. No tenemos que dejarlo sin cenar a posta ni nada por el estilo porque no es necesario.
4. El castigo no es natural
Las consecuencias forman parte de nuestra vida y nos enseñan por ellas mismas. Los castigos son impuestos por alguien externo que busca educarnos porque sabe más, porque se erige sabedor de la verdad.
Y eso deja al niño sin la posibilidad de elaborar su propio pensamiento a cerca de lo que está bien o mal, de lo que se debe hacer o no.
Cuando un niño rompe algo de manera accidental, si no ha habido castigo previo, vendrá y nos lo mostrará para que veamos lo que ha pasado y ante un hecho que no conoce, vea cómo actuamos. Si en ese momento castigamos aprenderá que la próxima vez, mejor ocultar el hecho. Si aplicamos consecuencia y diálogo aprenderá que ante un problema o situación inesperada se busca una solución y posteriormente se puede además reparar el daño moral si lo hubiera. No ocultará lo que ha pasado porque no habrá miedo a represalias.
5. El castigo educa desde el miedo, la consecuencia desde la reflexión
El castigo busca erradicar el comportamiento quitando privilegios. Eso nos lleva a la conducta de evitación, que nos lleva a mentir, ocultar, disimular y echar balones fuera, justificaciones… por el miedo al castigo.
La consecuencia busca educar en responsabilidad de nuestros actos. Busca que aprendamos a vivir en sociedad respetando el espacio y posesiones de los otros. No hay miedo porque tras el echo hay diálogo y resolución de situaciones, nada que nos deba preocupar. Nada que haga que el niño quiera huir de lo que vendrá después.
Estas son solo 5 diferencias, aunque seguro que hay más. Para acabar, una pista sobre si es consecuencia o castigo, lo que vas a hacer, ¿se lo harías a tu pareja? ¿Lo haces desde el enfado? ¿Quieres demostrar superioridad? ¿Lo haces desde el amor? Si contestas a estas preguntas podrás ver si es castigo o consecuencia.
Fuente: Irene Álvarez. WWW.COACHINGPARATUVIDA.ES

DISLALIA FUNCIONAL. ETIOLOGÍA Y SINTOMATOLOGÍA.



En una de las entradas anteriores os escribí sobre definición y clasificación de Dislalia, en esta entrada hago referencia a la Dislalia funcional, etiología y sintomatología.

ETIOLOGÍA
La causa de la dislalia funcional no suele ser única, sino una combinación de unos cuantos factores que inciden en el niño. Suele deberse a una inmadurez del sujeto que impide un funcionamiento adecuado de los órganos que intervienen en la articulación del lenguaje. Las causas más comunes de mayor a menor frecuencia son:
  • Escasa habilidad motora   
  • Existe una relación directa entre el grado de retraso motor y el grado de retraso del habla. Los defectos van desapareciendo al tiempo que adquiere mayor habilidad en las destrezas motoras finas. El tratamiento irá enfocado no solo en orden a enseñar a articular, sino a desarrollar todo el aspecto psicomotor del sujeto, educando todos los movimientos, aunque no sean inmediatamente utilizados en la articulación de la palabra, y organizando su esquema corporal.
  • Dificultades respiratorias
  •  Por la relación que tiene la función respiratoria con la realización del acto de la fonación y la articulación del lenguaje. Las dificultades o anomalías en esta función pueden estar en parte alterando la pronunciación de la palabra y creando distorsiones en los sonidos por una salida anómala del aire fonador, principalmente en los fonemas fricativos.
  • Dificultades en la percepción espacio–temporal 
    • El niño debe ser capaz de percibir los movimientos implicados en los sonidos y captar los matices que los distinguen. Si esto falla, falta por desarrollar la capacidad perceptiva. Por ello, es muy importante para favorecer un buen desarrollo del lenguaje trabajar el aspecto perceptivo.
  • Falta de comprensión o discriminación auditiva 
    • Constituye junto con la escasa habilidad motriz, una de las principales causas de las dislalias funcionales, sobre todo en aquellas en las que destaca el trastorno fonológico. Hay niños que oyendo bien, analizan o integran mal los fonemas correctos que oyen, al tener dificultades para la discriminación acústica de los fonemas con incapacidad para diferenciar unos de otros.
    • La educación auditiva y rítmica será un medio para lograr hablar con perfección.
  • Factores psicológicos 
    • Cualquier trastorno de tipo afectivo (falta de cariño, inadaptación familiar, celos, un hermano pequeño…) puede incidir sobre el lenguaje del niño haciendo que quede fijado en etapas anteriores, impidiendo una normal evolución en su desarrollo. En estos casos falta o está perturbada la necesidad emocional de comunicarse, que es un elemento básico para el desarrollo del habla en el niño.
  • Factores ambientales 
    • El ambiente en el que se desarrolla un niño junto con sus capacidades personales irá determinando su desarrollo y maduración. Las situaciones ambientales que más negativamente pueden influir en un mal desarrollo lingüístico son: carencia de un ambiente familiar (centros de acogida...), bajo nivel cultural (fluidez de vocabulario, de expresión, modo de articulación), bilingüismo mal integrado, sobreprotección, desequilibrio o desunión familiar, etc.
  • Factores hereditarios 
    • Puede existir una predisposición al trastorno articulatorio que estará reforzado por la imitación de los errores que cometen los familiares al hablar.
  • Factores intelectuales 
    • La deficiencia intelectual presenta como síntoma, en muchas ocasiones, una alteración en el lenguaje con dificultades para su articulación. La dislalia será igualmente tratada pero sin perder de vista que aparece enmarcada dentro de problemas más complejos y que las posibilidades de reeducación estarán condicionadas por la capacidad del sujeto.

El lenguaje de un niño dislálico, si se encuentra muy afectado al extenderse la dificultad a muchos fonemas, puede llegar a hacerse ininteligible, por las continuas desfiguraciones verbales que emplea, como ocurre en las dislalias múltiples. Los errores más frecuentes que encontramos en un niño dislálico son:
  • Sustitución 
    • Error de la articulación en que un sonido es reemplazado por otro. El alumno se ve incapaz de pronunciar una articulación concreta, y en su lugar, emite otra que le resulta más fácil y asequible. Por ejemplo, dice “lata” en lugar de “rata”.
    • También puede darse este error de sustitución por la dificultad en la percepción o discriminación auditiva. En estos casos, el niño percibe el fonema, no de forma correcta, sino tal como el lo emite al ser sustituido por otro. Por ejemplo, dice “jueba” en lugar de “juega”.
  • Distorsión 
    • Hablamos de sonido distorsionado cuando se da de forma incorrecta o deformada, pudiéndose aproximar más o menos a la articulación correspondiente. Es decir, cuando no siendo sustitución, no emite el sonido correctamente.
    • Las distorsiones suelen ser muy personales siendo muy difícil su transcripción al lenguaje escrito. Generalmente son debidas a una imperfecta posición de los órganos de articulación, o a la forma improcedente de salida del aire fonador. Por ejemplo, dice “cardo” en lugar de “carro”.
    • La distorsión junto con la sustitución son los errores más frecuentes.
  • Omisión 
    • El niño omite el fonema que no sabe pronunciar. En unas ocasiones la omisión afecta solo a la consonante, por ejemplo, dice “apato” en lugar de “zapato”. Pero también se suele presentar la omisión de la sílaba completa que contiene dicha consonante, por ejemplo, dice “lida” en lugar de “salida”. En los sinfones o grupos consonánticos en los que hay que articular dos consonantes seguidas, como “bra”,”cla”, etc., es muy frecuente la omisión de la consonante líquida cuando existe dificultad para la articulación.
  • Adición 
    • Consiste en intercalar junto al sonido que no puede articular, otro que no corresponde a la palabra. Por ejemplo, dice “balanco” en lugar de “blanco”, “teres” en lugar de “tres”.
  • Inversión 
    • Consiste en cambiar el orden de los sonidos. Por ejemplo, dice “cocholate” en lugar de “chocolate”.
Más detalladamente, Laura Bosch (1.982), describe los distintos procesos de simplificación intervinientes en el habla infantil:
  • Procesos sustitutorios 
    • - Frontalización: sustitución de una velar, /x/ o /g/, por una consonante anterior. /boro/ por /gorro/
    • - Posteriorización: sustitución de consonantes anteriores por velares./caza/ por /taza/
    • - Pérdida de sonoridad. Generalmente afecta a los grupos de consonante nasal+oclusiva sonora. /bufanta/ por /bufanda/
    • - Fricatización de oclusivas. En general no queda alterado el lugar de articulación. /jorro/ por /gorro/
    • - Consonantización de semivocales: /i/ y /u/ en diptongos se convierten en consonantes. /pegne/ por /peine/ /artubus/ por /autobús/
    • - Oclusivización de fricativas: implica la pérdida de la característica de fricación. /plecha/ por /flecha/
    • - Pérdida de africación: la africada pierde la oclusión inicial y se convierte en fricativa. /saqueta/ por /chaqueta/
    • - Protusión de la lengua o ceceo (aunque puede afectar a otras consonantes que no sean /s/. /bolzo/ por /bolso/
    • - Sustitución de fricativas interdentales no estridentes, por fricativas anteriores estridentes: /f/ y /s/ por /z/ y /d/. /tafa/ por /taza/ /sielo/ por /cielo/
    • - Aspiración de /s/ ante una oclusiva. (Puede ser dialectal). 
    • - Palatalización de fricativas. /bolSo/ por /bolso/
    • - Sonorización de fricativas sordas. (debemos tener en cuenta que en castellano no existe ninguna fricativa sonora con valor fonemático). /vwego/ por /fwego/
    • - Semiconsonantización de líquidas: cualquier consonante del grupo de las líquidas puede ser sustituida por /j/ o /w/. /wojo/ por /rojo/
    • - Ausencia de lateralización: /d/ o /r/ por por /l/. /dapiz/ por /lápiz/
    • - Lateralización de líquidas vibrantes. /tambol/ por /tambor/
    • - Ausencia de vibrante simple. /cada/ por /cara/
    • - Ausencia de vibrante múltiple. /goro/ o /godo/ por /gorro/
    • - Posteriorización de vibrantes: la vibración es uvular y es más frecuente en sustitución de una vibrante múltiple. /Rojo/ por /rrojo/ 
    • - Conversión en líquida de la linguodental sonora /d/. /espara/ o /espala/ por /espada/
  • Procesos asimilatorios 
    • - Asimilaciones velares. /gojo/ por /rrojo/
    • - Asimilaciones alveolares. /liblo/ por /libro/
    • - Asimilaciones labiales. /bobo/ por /globo/ más proceso de simplificación del grupo consonántico.
    • - Asimilaciones nasales. /tambon/ por /tambor/
    • - Asimilaciones palatales. /SeSa/ por /flecha/ más pérdida de africación.
    • - Asimilaciones interdentales. /zeza/ por /flecha/ más protusión de la lengua.
    • - Asimilaciones dentales. /cristal/ por /cristal/
    • - Desnasalización de una nasal cerca de una consonante no nasal. /poka/ por /mosca/ más simplificación del grupo consonántico.
  • Procesos relativos a la estructura silábica 
    • - Omisión de consonantes finales. /lapi/ por /lápiz/
    • - Omisión de consonantes iniciales. /ufanda/ por /bufanda/
    • - Omisión de sílabas átonas iniciales. /fanda/ por /bufanda/
    • - Reducción de diptongos a un solo elemento. /dente/ por /diente/
    • - Simplificación de los grupos consonánticos. /pacha/ por /plancha/
    • - Metátesis o inversión en la secuencia de producción de los sonidos. /pierda/ por /piedra/
    • - Coalescencia o asimilación de los sonidos diferenciados que da como resultado un sonido nuevo. /pierra/ por /piedra/

Fuente: Logopedia Escolar  en Asturias.

CUADERNO PARA EL ALUMNO PARA TRABAJAR LA EMOCIÓN SORPRESA.



Os adjunto otro cuaderno de trabajo para el alumno para trabajar la sorpresa a través de diferentes actividades con objetivo de que el alumno tenga conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional y habilidades sociales.
Este material ha sido realizado por la Editorial Casals.

CUADERNO DEL ALUMNO PARA TRABAJAR LA ALEGRÍA.



Os adjunto un cuaderno de trabajo para el alumno para trabajar la alegría a través de diferentes actividades con objetivo de que el alumno tenga conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional y habilidades sociales.
Este material ha sido realizado por la Editorial Casals.